miércoles, 22 de julio de 2015
El día que
la iraní
me dejó las
cejas hechas un hilo
La psicóloga
me avisó que
ya era hora
de iniciarme
en el mundo
psicotrópico
Al parecer
yo andaba por ahí
con cejas
demasiado gruesas
y niveles de
endorfinas
demasiado
bajos
Colapsé en
el pollito
de la cancha
de Derecho
Lloré.
Con tanto
decreto externo
dejé de ser
yo
y eso estaba
bien
pero no
tanto.