domingo, 22 de noviembre de 2009

Cacao

Usted, así criollo,
sabrá que no sueña.
Porque con sus armatostes de madera
duerme tan arriba.


En cambio ella.
Ella es cuento.
Y se acuesta con el cachete
pegadito al suelo.
Josefina abraza la tierra todas las noches
y es cuento.


Sus armatostes de ahora.
De acá y lo que debe-hacerse.
Tan anclado todo.

Ella vuela.
Porque los cuentos se aburren en las sillas.

Entiendo su punto.
Yo también me canso a veces
de la parte ella, de la parte cuento.
Porque cuento es cansadito,
imaginar exige, no crea.

Pero la tierra recompensa.
Digo, si no la ha abrazado
no hay forma de que sepa.
Sólo es así.
Publicado por Ana I. en 17:22 |  

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