Josefina y el criollo

Soy Caribe incluso de este lado del charco. Lo siento, inexorablemente, el pulso tambor y vos Josefina en la sangre. Porque no hay un mes sin movimiento de cadera como aquellas pangas en las que anduviste. Y viene el tambor. No hay de otra.

Tantos que han emigrado y los vimos ayer, de todos los colores. Y a lo mejor y enterraron sus tambores o no mucho. Porque te lo juro que en todos hay uno y que pum pum pum pum todos los dias. No se si en Europa tendran saxofon o piano o que. Pero nosotros somos tambor.

Y ultimamente mi pulso tambor tiene arritmia porque venis vos Caribe. Y volas el mar y aleluya aleluya que "el amor es una bahia generosa" y tu barco viene a mi barco panga para hacernos rio.