miércoles, 13 de noviembre de 2013

El techo

He dejado que vayan cayendo las estrellas de mi cuarto
mi cuarto que cada vez menos es mi cuarto

caen de día o de noche las estrellas, caen de cara al piso, y me quedo viendo el tape viejo que ya no aguantó el peso de una estrella que brilla en la oscuridad. las espero, mientras hago todo lo que hago y me embarco en todo lo que me embarco, mientras hago y deshago, en medio de todo el cataclismo que llamo mi vida, una parte de mi espera la sorpresa de ver una estrella en el piso.

Otra parte de mi no quiere que se terminen, está consciente de que son un número limitado de estrellas las que hay disponibles para caerse y que por alguna razón cuando el techo quede así, blanco, sin estrellas que guindan suicidas, algo va a cambiar.

Hoy encontré una cerca de la puerta. Era pequeña.
Publicado por Ana I. en 9:15 |  

0 comentarios:

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)