jueves, 23 de octubre de 2014

Escritorio

Me hierve la sangre aquí sentada en un taburete con los pies que me guindan por altura latina.

Me duele la espalda los lunes porque no me acostumbro al tiempo completo.
Me tiembla la mano los martes porque todavía no sé levantarme bien del suelo.
Me sudan las sienes a mitad de semana cuando corro sin rumbo.
Me palpita el pecho los jueves si venís de repente.
Me dan lástima los viernes, siento que no está bien querer huir de la semana siempre.

este recorrido de nueve horas al día
suena a teatro, a no querer
enfrentar la realidad
de que hay que escoger.
Publicado por Ana I. en 14:49 |  

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