domingo, 6 de mayo de 2012

metamorfosis

No vengás a hablarme de inmortalidad, no sé de eso como no sé comer cangrejo. Ya estamos muriendo, se acerca el día. Vamos a pasar de largo primero, a sumergir la cabeza en el libro cuando nos veamos en el café en el bus. Peor, vamos a encontrarnos de frente y a preguntarnos cómo va todo y deberíamos vernos un día hace tanto tiempo te acordás qué ingenuos. Y pensaremos cómo hemos cambiado. Y hemos, o tal vez no tanto. Pero vos no vas a saber quién soy, qué hago (no en facebook, qué hago en realidad, con qué me como el pan y si me lavo las orejas). Y yo no voy a tener idea de que ahora te gustan los gatos.

Sin darnos cuenta y sin planearlo. De repente preguntamos cómo está la familia y simulamos un cafecito en una mesita un ratito. Y nada de lo que hablemos importaría un comino si lo habláramos ahora.
Publicado por Ana I. en 21:04 |  

0 comentarios:

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)