sábado, 19 de mayo de 2012

montañismo

Hace cinco años te hubiera empujado, claro. Habrías estado al borde de un acantilado diciendo todo eso que has dicho y yo, fácil, estiraba la patita y chau, nojodásyomecuidosola. sola.
Pero sabías de alguna forma y llegaste armado para la guerra y traías puesto un arnés porque supiste que era de las que pateaban. Te salvaron las cuerditas. A mi, a mi me dieron ganas de tirarme yo porque no te veia allá a 100 kilómetros sino acá a un centímetro.
y que dicha, lo del arnés digo.
Publicado por Ana I. en 16:44 |  

0 comentarios:

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)