Josefina y el criollo

Como respuesta a su regaño, señor del Oriente.

Se nos fue el tren, josefina, por lo menos el de la mañana.

ayer, antier y el que le seguía a la inversa, en todos desvelos y chiquillos que no paran de correr y obligaciones y caprichos. entonces somos otra cosa que no es esto que se puede poner sobre el papel.

y el látigo. que cómo se nos ocurre no ser más conscientes de que el tren se va.

perdón látigo pero creo que el tren es uno de muchos. a lo mejor no era el de hoy y el premio era dormir hasta las nueve y desayunar cuatro huevos y no la editorial, ¿entendés?

la cabeza en otra parte. pero claro que querés y las excusas son eso, formas de decirte bonito que a lo mejor la pluma no te va a esperar forever and ever.

ahí van montados el capablanca la jota el oriente la de las tennis de colores. todo el sueño y todo el impulso que has venido cambiando por árboles o escoba.

Josefina se nos fue el tren. ayer se fue una abuela con ganas de abrazar a alguien, tan linda, eran tantas las ganas de abrazar.

y nosotras dormimos de más, a la mierda, fue rico.

y vos espero que me recibás cuando me dé la gana venir a visitarte, no estoy en posición de prometer la luna. amén.